RINCÓN DE LA ORACIÓN
La oración es la única forma que tenemos para hablar con Dios; para contarle nuestros miedos, nuestras preocupaciones, nuestros deseos...
En esta sección te invitamos a abrir tu corazón, a reflexionar, a ponerte en contacto con Dios,...
DIEZ CONSEJOS PARA ORAR
1.- Elige un lugar para el encuentro con Dios y se fiel a Él.
2.-Mientras vas a tu lugar de oración prepara tu corazón para el encuentro.
3.- Siente a Dios junto a ti y pide la fuerza y la luz del Espíritu Santo para saber hablar con Dios. Dile: "Señor enséñame a orar".
4.- Dedica un tiempo a serenarte para que también tu cuerpo entre en oración.
5.- Pídele a Dios lo que quieres que te regale en este rato de Oración.
6.- Lee un texto de la Biblia y escoge la parte que más resuene en ti.
7.- Quédate en silencio, dejando que el texto llene tu corazón y surjan los sentimientos. No te impacientes, sólo el que ama es capaz de esperar.
8.- Ahora, deja hablar a tu corazón con Dios, ya que se ora con el corazón. Habla con libertad y espontaneidad, "como un amigo habla con su otro amigo".
9.- Haz silencio para sentir lo que Dios quiere comunicarte; mucho más importante que lo que tu le digas a Dios es lo que Él te quiere expresar.
10.- Para teminar, preséntale lo que has descubierto y despídete con un momento especialmente íntimo de diálogo com él: dádole gracias, pidiéndole, ofrecíendole,...
Evangelio del Domingo
(11 de Diciembre de 2011)
Evangelio según San Mateo (25,1-13)
3º Semana de Adviento
3º Semana de Adviento
"Yo soy la Luz que grita en el desierto,: Allanad el camino del Señor".
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: «¿Tú quién eres?»
Él confesó sin reservas: «Yo no soy el Mesías.»
Le preguntaron: «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?»
El dijo: «No lo soy.»
«¿Eres tú el Profeta?»
Respondió: «No.»
Y le dijeron: «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?»
Él contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías.»
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?»
Juan les respondió: «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.»
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Palabra de Dios.
TIEMPO DE REFLEXIÓN...
Te invito ahora a dar Gracias por lo que tienes, por lo que te sucede, por los que están junto a tí,...
A Pedir a Jesús lo que más deseas...
A contarle tus cosas...
A hacer tu pequeña oración...
Deja tu pequeño comentario... que salga del Corazón...
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